tengo la bendición de afrodita,
ni las torpes obras de gongorita,
me sacarán de mi atontamiento.
Oh robusta cuerda de aprensión,
oh mi blanca y joven palomita,
si ya no fuerais una marquesita,
para mi ya nada seria cierto.
Me gentil mujer me enorgullezco,
teneis mi dolor por buen amante,
siquiera vuestra sombra me merezco.
Maldito el que piense que soy bizco,
mas no demasiado hermosa eres,
yo, hombre de buena fe lo admito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario